Si las mujeres tenemos una obsesión clara son los zapatos. A todas nos encantan, ya sean de taco alto, bajo, taco aguja, chatitos, de colores, negros, brillosos, opacos. Veamos unos pequeños consejos para saber elegir aquellos que mejor nos queden.
Aunque podríamos pensar que, en el caso de las mujeres, los mayores culpables de los problemas en los pies y piernas son los tacos altos, no es así. Los tacos pueden causar problemas, pero el peor calzado es el que no lleva cordones o correas ya que provocan que el pie se deslice hacia adelante comprimiendo los dedos. Los peores son las zapatillas que tienen la parte delantera muy corta, que no ofrecen ningún soporte al pie y que tienden a tener una punta muy estrecha.
En caso de que, a pesar de ser delgadas, los tobillos no sean precisamente los de una silfide (Ninfa, ser fantástico o mitológico elemental del aire), mejor mantenerse alejadas de los zapatos planos y puntiagudos, de las pulseras, de cualquier clase, y de los tacos aguja.
Por el contrario, los aliados hay que buscarlos entre los mocasines, las sandalias entre dedos y los zuecos tipo holandesita (ver imagen) propuestos periódicamente por los estilistas. En cuanto al taco es estratégico que sean rectos y de tamaño mediano. El taco chino, finalmente, ejerce un insospechado efecto estilizador.
Si tus piernas son muy delgadas desde el muslo al dedo gordo del pie, vale esencialmente justo lo contrario de lo dicho anteriormente. Se verán perjudicadas por las bailarinas al ras del suelo y con la punta redondeada, lo mismo que por las sandalias exhibicionistas, adornadas con grandes flores y apliques. Hay que tributar un homenaje a las sandalias entre dedos de franciscana simplicidad. Un bonito taco ligeramente inclinado hacia adentro, en combinación con un estrecho cinturón súper sexy constituyen lo mejor para tu tipología.
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